Para algunas personas, un bolso parece una cosa superflua y superficial que simplemente está indicada para llevar nuestras pertenencias de un lugar a otro. Por supuesto, hay diferentes niveles de esta visión, con algo que se preocupa o se siente mucho más, pero en realidad no lo piensa mucho más allá de su función. Luego, hay aquellos como nosotros, cuyas bolsas se sienten como extensiones de sí mismas, haciendo que la elección de qué llevar se sientan mucho más pensadas y muy personales.

Si bien nunca he estado en condiciones de recibir una bolsa o productos de lujo en absoluto, para el caso, normalmente presupuestezco y ahorro para ellos yo mismo. Aún así, siempre he soñado con lo emocionante que debe ser en un cumpleaños o durante la temporada de vacaciones, o incluso ‘solo porque’ ver un verde bottega, un amarillo de azafrán Louis Vuitton, azul Prada o cualquier caja de color que Deseo abrir sentado allí con su nombre. La anticipación de lo que se encuentra debajo del color de sus sueños, todo envuelto en un bonito arco que lee el nombre de su diseñador favorito. Ahh, un sueño … ¿verdad?

A medida que envejezco, mucho más personal encuentro que son mis bolsos, y quiero sobre mi compra, analizando minuciosamente los diversos estilos que quiero y los tamaños y colores que se ofrecen. La bolsa en sí es mucho más que la bolsa, se trata del proceso, y es un proceso íntimo. Muchos bolsos de hoy cuestan un centavo bastante, y a menos que el donante esté completamente seguro de que la bolsa es realmente la “una”, creo que es mejor emitirse al lado de la precaución y ofrecer a su ser querido compras o conseguirles un Tarjeta de regalo para lo que te sientes cómodo.

Desde la perspectiva del receptor, ¿qué tan decepcionante sería abrir algo caro que realmente no amas? Personalmente, la idea de estar decepcionada y la ansiedad que sentiría al no gustarle algo tan costoso, pero no querer herir los sentimientos del donante al decir que algo es suficiente para que realmente cuestione la idea de los productos de lujo como regalos. Sin embargo, por otro lado, ¿hay realmente un regalo mucho más sentimental que un bolso para un coleccionista si va bien? Por ahora, diría que proceda con precaución en todos los frentes.

¿Qué piensas? ¿Dejarías que alguien te elija una bolsa como regalo? ¿O es un bolso un elemento que prefieres seleccionar tú mismo?

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